3 puntos mejorables del Mini Cooper SE eléctrico tras realizar la primera prueba de contacto
El nuevo Mini Cooper SE es el segundo coche eléctrico del grupo (tras el BMW i3) y el primero de la marca. El Grupo BMW ha vendido medio millón de coches electrificados hasta 2019, que ya tiene en gama diez híbridos, dos eléctricos (prueba BMW i3) y una moto eléctrica, que hemos probado, aquí tienes la (prueba de la BMW C-Evolution). Para 2022 contará con 25 vehículos electrificados, entre los que estarán el BMW X3 eléctrico y el iNext.
Datos técnicos del Mini Cooper SE
- Velocidad máxima: 150 km/h.
- Aceleración 0 a 100: 7,3 segundos.
- Autonomía: 234 km.
- Peso en vacío: 1.440 kilos.
- Potencia: 135 kW/184 CV.
- Par máximo: 270 Nm.
- Batería: Iones de Litio con refrigeración líquida.
- Capacidad de batería: 33 kWh.
- Potencia de carga máxima en AC/DC: 11 kW/50 kW.
Curiosidades del Mini eléctrico
- Dimensiones similares a las versiones de combustión interna (sólo tiene un poco más de altura libre al suelo).
- Peso en vacío de 1.440 kilos, sólo 230 kilos más que un Cooper de gasolina.
- Reparto de pesos del 41/59, muy equilibrado.
- Batería en forma de T con 8 módulos y un total de 96 celdas.
- 4 modos de conducción: Sport, Mid, Green, Green +.
- Display central digital.
- Climatización por bomba de calor.
- Llantas asimétricas (depende de la versión) que obligan a equilibrar los neumáticos con un contrapeso específico para contrarrestar el peso del embellecedor.
- Dos niveles de retención/regeneración comandados por un pulsador en el salpicadero: normal o alta.
- Cable de carga ocasional (para echufes tipo Schuko) y Mennekes-Mennekes (para puntos de carga públicos de corriente alterna) de serie.
- Batería con garantía de 8 años o 160.000 kilómetros.
Precios Mini Cooper SE
Ya está a la venta y aquí tienes los precios con descuentos para este modelo. En el caso de preferir acogerte a un plan de multiopción, el llamado Select en Mini, incluye un Wallbox de regalo.
- Mini Cooper SE – S: 33.950 €.
- Mini Cooper SE – M: 36.500 €.
- Mini Cooper SE – L: 39.000 €.
- Mini Cooper SE – XL: 41.000 €.
Prueba Mini eléctrico
Lo primero que llama la atención al ponerte al volante del Mini Cooper SE es el display digital que encontramos tras el volante, es el primer modelo que lo incorpora y se parece bastante a los de las motos del grupo. No hay nada raro (o más raro que en cualquier Mini), el habitáculo es similar y el maletero no se reduce.
Nos ponemos en marcha y salvando la ausencia de sonido y vibraciones estamos ante un Mini Cooper normal, eso sí, que brilla por una entrega de potencia inmediata y un empuje muy elevado desde el principio, como buen eléctrico.
Lo mejor es que no parece haber perdido nada de la gracia en cuanto a comportamiento dinámico. Su peso es poco mayor y el centro de gravedad se ha bajado (por la batería situada en el “túnel de transmisión” y bajo el asiento trasero). Parece ser tan ágil y divertido como su hermano de gasolina, pero esto lo podremos probar con más detenimiento en otra ocasión, no quiero inventarme cosas.
Durante la prueba de conducción de esta presentación hemos recorrido una distancia de 37 kilómetros de recorrido urbano y por la M-30, es decir, un recorrido muy favorable para los consumos de un coche eléctrico. Nuestra conducción se puede decir que ha sido media tirando a eficiente, porque salvo 3 acelerones para ver sus prestaciones, el resto han sido aceleraciones suaves alternando los modos y 20 de esos kilómetros en modo Green.
Y aquí llega el primero de los puntos a mejorar del Mini, la veracidad de la cifra de autonomía marcada en el indicador. Con el recorrido realizado y la conducción practicada, la reducción de autonomía debería haber estado en torno a los 50 kilómetros (o menos, ya que es un entorno muy favorable), pero la realidad llegó a una reducción de 80 kilómetros con un consumo medio de 16,3 kWh a los cien.
Esperamos realizar una prueba a fondo de este coche y verificar con detalle este punto, pero por la experiencia con muchos otros modelos eléctricos ya sabemos que este indicador va a ser un poco o bastante mentiroso.
El segundo punto de mejora es la autonomía total. 234 kilómetros WLTP son suficientes para un uso urbano y extraurbano con kilometrajes diarios de hasta 150-160 km. Esto lo hace válido para el día a día de la gran mayoría de españoles, pero limita una posible utilización un poco mixta (digo un poco porque todavía hoy es complicado usar un coche eléctrico para todo), es decir, usarlo también para salidas de fin de semana.
Su precio es bueno y lo empareja con dos modelos que para mí son referencia, el Hyundai Kona EV y el Kia e-Niro (prueba Hyundai Kona EV y prueba Kia e-Niro), pero por autonomía es inferior o muy inferior si comparamos con las versiones con batería de 60 kWh.
Y el tercero es la ausencia de un sistema que nos permita seleccionar el nivel de regeneración y retención de una forma más inmediata y escalonada, ya sea con levas tras el volante o desde la palanca (mejor levas). Lleva un botón en el salpicadero para elegir entre normal o más retención, pero no te permite ir jugando con la retención, optimizando la carga de la batería o, simplemente, divertirte más.
Y hasta aquí lo mejorable, pero la conclusión es muy positiva, de hecho, me he quedado fascinado con la relación precio/producto. Con este coche les ha salido un buen grano en las posaderas al resto de rivales, porque hablamos de todo un Mini (con todo lo que sabemos que eso significa) con un precio incluso más atractivo que el de modelos de marcas generalistas. Y, además, conserva la conducción característica propia de la marca.
Fotos: Mini eléctrico
